Aunque no existe una regla estricta, ya que depende de varios factores, la respuesta en estos días sería “con la mayor frecuencia posible”.
Se sabe que la contaminación de superficies y objetos es una de las vías más frecuentes de transmisión de las infecciones. De allí la importancia de limpiar y desinfectar todo lo que pueda estar en contacto con las manos, ya que es a través de éstas que los virus y bacterias llegan a la boca, nariz y ojos e infectan el organismo.
Principalmente hay que enfocarse en las “superficies de alto contacto”, desde picaportes, interruptores de luz y controles remotos hasta mesas, inodoros y armarios.
Hay una diferencia entre limpiar y desinfectar. Las personas debería realizar una rutina de limpieza regular, que incluye eliminar la suciedad y el polvo, y los productos de limpieza domésticos normales sirven para esto. Sin embargo, cuando se busca desinfectar, es decir matar gérmenes, se debe usar un desinfectante.
En tiempos de pandemia, la desinfección de superficies de alto contacto se ha vuelto más importante que nunca. Los virus y bacterias pueden sobrevivir en superficies durante horas o incluso días, y es a través de estos contactos con superficies que pueden entrar en nuestro cuerpo y causar infección.
Es recomendable desinfectar las superficies de alto contacto con frecuencia, y con mayor frecuencia en lugares de alto tráfico como escuelas, hospitales y hogares con personas vulnerables. Algunos de estos objetos incluyen picaportes, interruptores de luz, mandos a distancia, mesas, inodoros y armarios.
La limpieza regular y la desinfección deben ir de la mano. Primero, se deben eliminar la suciedad y el polvo con productos de limpieza domésticos. Luego, para desinfectar y matar gérmenes, es importante utilizar un desinfectante específico, como el ácido hipocloroso, que es seguro y efectivo.
En resumen, la frecuencia de la desinfección de superficies de alto contacto depende de varios factores, pero en tiempos de pandemia, es recomendable desinfectarlos con la mayor frecuencia posible para reducir el riesgo de transmisión de infecciones.